Esta semana pasada en el blog InvestigArt se ha publicado un artículo donde se recogen las opiniones de un diverso grupo de personas conocedoras de la historia y avatares de la Plaza Mayor de Madrid (ver aquí), en contra de la disparatada idea del Ayuntamiento de Madrid de «volver» a ajardinar este espacio tan emblemático de la capital.
Una muy querida amiga, hablando sobre este asunto, me recordó la fantástica escena de Joan Cusack en Working Girl (aquí traducido su título por Armas de Mujer, Mike Nichols 1988):
“En casa a veces canto y bailo en ropa interior y eso no me convierte en Madonna. Nunca lo seré”
Lo cierto es que la idea ingenua, de que por poner coníferas en maceteros, transforme la Plaza mayor en un jardín, es tan inadecuada como peligrosa. Pero empecemos por el principio.
Juan Gómez de Mora (1586-1648) con añadidos de Teodoro Ardemans (1661-1726). Planta y alzado de las cuatro fachadas de la Plaza Mayor, con indicación de los dueños y vecinos. 1636/1725. Tinta marrón, lápiz y aguadas roja y gris azulada sobre papel verjurado. 481 x 557 mm. Madrid, Archivo de Villa, 0,59-31-45
Anónimo: Perspectiva de la Plaza Mayor, h. 1634. Óleo sobre lienzo 1080 x 1660 mm. Museo de Historia de Madrid
Juan de la Corte (atrib.): Fiesta Real en la Plaza Mayor. Juegos ecuestres celebrados el 21 de agosto del año 1623, “para honrar y festejar los tratados desposorios del Serenísimo Príncipe de Gales con la Infanta Doña María de Austria”, hermana de Felipe IV. 1623. Óleo sobre lienzo. Museo de Historia de Madrid.
Anónimo: Corrida de toros en la Plaza Mayor de Madrid, 1678. Óleo sobre lienzo. Colección Abelló
La Plaza Mayor de Madrid en su perímetro actual es obra del arquitecto barroco Juan Gómez de Mora, iniciándose su construcción en 1617. Para conocer mejor el papel desempeñado por la plaza, recomendamos encarecidamente visitar la exposición del Museo de Historia de Madrid de la que escribimos una reseña en nuestro blog InvestigArt (ver aquí).
Antonio Joli (1700-1777): Vista de la Plaza Mayor de Madrid un día de mercado. 1749-1754. Óleo sobre lienzo. 780 x 1100 mm. Caserta (Italia), Palazzo Reale (Reggia di Caserta)
En sus orígenes, la Plaza era el lugar del mercado y con la remodelación que la ordenaba, pasaba a ser también escenario de toda conmemoración o festividad que la Corte quisiera convertir en un espectáculo público. Sorprendía por su modernidad, su amplitud y su excepcional altura, ya que en el abigarrado Madrid de las casas a la malicia, sus siete plantas de altura resultaban toda una novedad.
Anónimo. “Jugement De L’Inquisition dans la grande Place de MADRID”. Auto de Fe en la Plaza Mayor. 1632. Estampa. 176 x 225 mm. Museo de Historia de Madrid
Pharamond Blandchard (1805-1873). Corrida de toros en la Plaza Mayor de Madrid en la fiestas reales verificadas en octubre de 1846 por las bodas de SS. MM. y AA. RR. los serenísimos señores infantes duques de Montpensier. 1846. Óleo sobre lienzo. Colección particular
Juan de la Corte (atrib.): Fiesta Real en la Plaza Mayor. Juegos ecuestres celebrados el 21 de agosto del año 1623, “para honrar y festejar los tratados desposorios del Serenísimo Príncipe de Gales con la Infanta Doña María de Austria”, hermana de Felipe IV. 1623. Óleo sobre lienzo. Museo de Historia de Madrid.
Pharamond Blanchard (1805-1873) [D] y Leon Jean-Baptiste Sabatier (1827-1887) [G]. “COURSES DE TAUREAUX / Chevalier tuant le Taureau d´un coup de lance. // (Madrid) – CORRIDAS DE TOROS / Cavallero Rejoneador”. Imprenta Litográfica de Cattier sucesor de Ch. Motte. París. Courses de Taureaux, de Blanchard, editada por Goupil, Vibert & Cie. París y New York, 1852. Estampa nº 5. Estampa iluminada sobre papel blanco avitelado. 364 x 530 mm. la litografía; 580 x 740 mm. el papel blanco avitelado. Madrid. Museo Romántico
En los cuatrocientos años de vida ordenada, pues recordemos que se construyó sobre una plaza anterior, conocida como del Arrabal, de la que sólo se conservaría parte de la Casa de la Panadería, estuvo ajardinada menos de cien años, los que van entre 1843 y 1936, tras la guerra se mantuvo la rotonda pero despojada de arboleda y finalmente la construcción del aparcamiento subterráneo provocó la necesidad de devolverla al aspecto despejado de su primer diseño.
Juan José Sánchez Pescador. Proyecto de Jardín y enlosado que se piensa ejecutar en la plaza de la Constitución de Madrid, 22 de febrero de 1843. Tinta negra y aguadas gris yy verde sobre papel. Archivo de la Villa. ASA 0.59-9-2 (1)
Juan José Sánchez Pescador: “Diseño de la fuente que se piensa construir en el centro de la plaza de la Constitución de Madrid // Canapé para el mismo paseo en escala doble // Trozo de verja y una de las entradas al Jardín o paseo que se piensa hacer en dicha plaza”. Madrid, 22 de Febrero de 1843”. Dibujo sobre papel amarillento. Tinta china y aguadas grises. Madrid, Archivo de Villa
Juan José Sanchez Pescador. Proyecto de pedestal para una estatua ecuestre de Felipe III en la Plaza de la Constitución, 3 de junio de 1847. Tinta negra y aguada rosa sobre papel. Archivo de la Villa. ASA 0-69-34-3 (2).
Anónimo. La Plaza Mayor. 1878. Papel fotográfico iluminado (estampa fotografiada por Jesús Evaristo Casariego). Museo de Historia de Madrid. In 18.882.
Anónimo. Vista aérea de la Plaza Mayor de Madrid con jardines. 1935. Reproducción a partir de una placa de vidrio. DESCONOCIDO/EFE/Newscom/lafototeca.com 837097
Anónimo. Plaza Mayor, h. 1930. Museo de Historia de Madrid. In 8.920
Moyse León e Isaac Lévy. Jardines en la Plaza Mayor, 1910. Reproducción de una fotografía coloreada. Museo de Historia, IN 1991/1/581
Detalle de Felipe III en la anterior fotografía
Como todos sabemos, la idea de llenarla de macetas con coníferas que pueden alcanzar un porte de 2 metros, está lejos de acercar a la plaza los beneficios de una arboleda. Ni va a dar sombra, ni va a convertir la plaza en un lugar más «amable», más bien todo lo contrario, porque ¿cómo se van a distribuir las macetas? no podrán ocupar mucho espacio del centro, porque no creo que esté proyectado elimiar el mercado de navidad ¿o sí? Además sabemos que se van a conservar las terrazas que la circundan, con más de 700 mesas, así que ¿qué espacio queda para las macetas? sólo arrimarlas a los pilares que conforman los soportales de la plaza. Este dato es importante, porque alterará profundamente la visión de la plaza y además entiendo que acabará por degradar los propios maceteros, como ha ocurrido con su vecina Puerta del Sol, que hipotéticamente también está ajardinada.
Anónimo: Modelo de la Plaza Mayor de Madrid tras la reforma del pavimento, los tejados y la iluminación. Presentación pública el 16 de octubre de 1961. Madera pintada, cartón, papel, metal y plástico. Museo de Historia de Madrid.
Esperamos de verdad que el proyecto pueda ser objeto de alegaciones, porque no se han considerado estos elementos y sería una verdadera lástima que se perdiera la esencia del espacio.
#StopMacetasPlazaMayor
[*] La imágenes que ilustran este artículo están sacadas de la explendida exposión «La Plaza Mayor. Retráto y Máscara de Madrid» que se está celebrando en el Museo de Historia.