LA MONJA Y EL ARQUITECTO: TERESA DE JESÚS Y FRANCISCO DE MORA.

“El pueblo y las élites de España admiraban a Teresa de Ávila. Quiroga, el inquisidor general, se contaba entre sus adeptos. Felipe II se preocupaba de que sus manuscritos estuviesen a buen recaudo en la biblioteca de El Escorial. Esta popularidad se acrecienta aún más tras la muerte de la carmelita, en octubre de 1582….